Pastel de Chocolate Clásico Bon Repas

Pastel de Chocolate Clásico Bon Repas

 

Ingredientes:

Para el pastel:

- 2 tazas de harina de trigo (tamizada para evitar grumos)

- 1 ¾ tazas de azúcar (blanca o morena, según prefieras el nivel de humedad en el pastel)

- ¾ taza de cacao en polvo (de buena calidad, sin azúcar, para un sabor intenso a chocolate)

- 1 ½ cucharaditas de polvo de hornear (le dará esponjosidad al pastel)

- 1 ½ cucharaditas de bicarbonato de sodio (ayuda a que el pastel suba de manera uniforme)

- 1 cucharadita de sal (contrasta y resalta el sabor del chocolate)

- 2 huevos grandes (a temperatura ambiente para una mejor integración)

- 1 taza de leche (puedes usar leche entera o alguna alternativa vegetal, como leche de almendras)

- ½ taza de aceite vegetal (el aceite le da una textura más suave y húmeda al pastel)

- 2 cucharaditas de extracto de vainilla (mejora el sabor del chocolate)

- 1 taza de agua caliente (facilita la disolución del cacao y mejora su intensidad de sabor)

 

Para el glaseado de chocolate:

- 1 taza de mantequilla (sin sal, a temperatura ambiente)

- 3 ½ tazas de azúcar glas (tamizada para evitar grumos)

- 1 taza de cacao en polvo

- ½ taza de leche (puedes ajustar la cantidad para obtener la consistencia deseada)

- 2 cucharaditas de extracto de vainilla

- 1 pizca de sal (realza el sabor del glaseado)

 

Decoración adicional (opcional):

- Virutas de chocolate o cacao en polvo para espolvorear.

- Frutas frescas como frambuesas o fresas para dar un toque de frescura.

- Nueces picadas o almendras laminadas para añadir un contraste crujiente.

Elaboración:

Para el pastel:

1. Precalienta el horno a 180°C (350°F) y prepara tus moldes redondos (de 20-22 cm) engrasándolos y cubriendo el fondo con papel para hornear, lo que facilitará desmoldar los pasteles.

2. Mezcla los ingredientes secos: En un bol grande, tamiza la harina, el cacao, el polvo de hornear, el bicarbonato y la sal. Agrega el azúcar y mezcla bien con una batidora manual o una espátula hasta que todo esté uniformemente combinado.

3. Prepara los ingredientes húmedos: En otro bol, bate los huevos, la leche, el aceite y la vainilla con una batidora eléctrica a velocidad media durante 2-3 minutos. El objetivo es que la mezcla quede bien integrada, sin grumos y con una textura ligeramente espumosa.

4. Combina los ingredientes: Poco a poco, incorpora la mezcla húmeda a los ingredientes secos. Hazlo en tandas, batiendo a velocidad baja hasta que todo esté bien mezclado.

5. Agrega el agua caliente: Esta es la parte clave para obtener un pastel suave y ligero. Añade el agua caliente de forma gradual, batiendo lentamente. Verás que la mezcla se vuelve bastante líquida, pero es normal. Este paso intensifica el sabor del cacao y permite que la masa sea más aireada y ligera.

6. Divide y hornea: Reparte la mezcla en partes iguales entre los moldes. Golpea suavemente los moldes sobre la encimera para eliminar cualquier burbuja de aire atrapada. Hornea durante **30-35 minutos** o hasta que un palillo insertado en el centro salga limpio o con pocas migas húmedas.

7. Enfriar y desmoldar: Deja que los pasteles se enfríen en los moldes durante 10-15 minutos antes de transferirlos a una rejilla para que se enfríen por completo. Este paso es crucial para evitar que se rompan.

Para el glaseado de chocolate:

1. Bate la mantequilla: En un bol grande, bate la mantequilla con una batidora eléctrica a velocidad media-alta durante 3-5 minutos hasta que esté cremosa y esponjosa.

2. Añade el cacao en polvo: Tamiza el cacao y agrégalo a la mantequilla, batiendo a velocidad baja hasta que se integre completamente.

3. Incorpora el azúcar glas y la leche: Añade el azúcar glas en tandas de una taza a la vez, alternando con la leche para evitar que la mezcla se vuelva demasiado seca o líquida. Continúa batiendo a velocidad media hasta que el glaseado esté suave y cremoso.

4. Añade la vainilla y la sal: Finalmente, incorpora el extracto de vainilla y una pizca de sal. Bate a velocidad alta durante 2-3 minutos para darle al glaseado una textura ligera y esponjosa.

Montaje del pastel:

1. Nivelar los pasteles: Si los pasteles han quedado con una ligera cúpula en la parte superior, utiliza un cuchillo de sierra para nivelarlos y obtener capas uniformes.

2. Aplicar el glaseado: Coloca una de las capas de pastel en un plato o base para pastel. Extiende una generosa capa de glaseado sobre la superficie, asegurándote de cubrir bien los bordes. Coloca la segunda capa de pastel encima y cubre todo el pastel con el glaseado restante, alisando los lados y la parte superior con una espátula.

3. Decoración opcional: Para un toque final, puedes espolvorear cacao en polvo, añadir virutas de chocolate, o incluso decorar con frutas frescas como frambuesas. Si prefieres una presentación más elegante, espolvorea almendras laminadas o nueces picadas alrededor del borde del pastel.

Sugerencias para servir:

Este pastel es delicioso por sí solo, pero puedes acompañarlo con una bola de helado de vainilla o nata montada para realzar la experiencia. Para los verdaderos amantes del chocolate, acompaña cada rebanada con un poco de salsa de chocolate caliente.

Conclusión:

El pastel de chocolate clásico es una opción infalible para cualquier ocasión. Con su textura esponjosa, sabor profundo a chocolate y glaseado cremoso, es perfecto para celebraciones, reuniones o simplemente para disfrutar con una taza de café. La versatilidad de este pastel lo convierte en una opción ideal para personalizar según tus gustos o según la temporada, añadiendo toques de frutas frescas o frutos secos. ¡Un verdadero deleite para los amantes del chocolate!

Bon Repas Pastelería

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